Estas rosquillas son un dulce extendido en medio mundo y es ideal para tomarlas en tardes o desayunos
Debido al éxito por su gran sabor, la receta de rosquillas de almendras se ha ido extendiendo a diferentes partes del mundo.

Las roscas se pueden hacer fritas o al horno y son perfectas para saborearlas en el desayuno o acompañar con el café de la tarde.
Los ingredientes que se necesitan son:
- 200 gramos de azúcar
- 300 gramos de harina
- 1000 ml de aceite para freír
- 100 gramos de almendras picadas
- 25 gramos de mantequilla
- tres huevos
- una cucharada de licor de cereza (Kirsch)
Con estas cifras se podrán conseguir unas 50 unidades aproximadamente.
Preparación
- Dentro de una ensaladera se tiene que colocar los huevos, el azúcar, las almendras y el licor. Todo esto se tiene que ir revolviendo con una cuchara de madera aproximadamente durante 15 minutos.
- Mientras tanto, en un cazo pequeño apartado se tiene que colocar la mantequilla a derretir y se añade a la masa.
- Por último, echamos la harina y se tiene que revolver lo menos posible. En este sentido, la masa se tiene que quedar más bien blanda, de forma tal que se pueda dar forma a unas croquetitas largas para unirlas en un redondel, que deben ser de unos tres o cuatro centímetros, y anchas como un dedo meñique.
- Luego, se tiene que poner el aceite a calentar dentro de una sartén grande y honda. En el momento en que está empezando a calentarse bien el aceite, debemos retirar la sartén del fuego, y se van a echando las rosquillas de tal forma que todas ellas queden separadas entre sí.
- Volvemos a poner la sartén a fuego vivo, hasta que las rosquillas comiencen a dorarse. Cuando ya estén doradas las retiramos de la sartén con una espumadera y las depositamos en papel de cocina para retirar el exceso de aceite, a la vez que las espolvoreamos con azúcar mientras dejamos que vayan enfriando.